Los movimientos sociales y populares articulados en ALBA Movimientos, expresamos nuestra preocupación por la continuación del asesinato de dirigentes sociales en Colombia, como sucedió el pasado fin de semana en los departamentos del Cauca y de Bolívar. Exigimos al Estado colombiano el efectivo desmonte del paramilitarismo como único camino viable para construir el camino hacia la paz. 
El pasado domingo 21 de abril, en Bolívar y el Cauca, dos zonas de disputa entre las estructuras del narcotráfico, el paramilitarismo y los proyectos de «inversión extranjera«, fueron asesinados dos líderes políticos, guardianes del territorio y defensores de la vida. 
En el municipio de Santa Rosa, en el departamento de Bolívar, Narciso Beleño, presidente de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar (FEDEAGROMISBOL), integrante del CNA (Coordinador Nacional Agrario) fue asesinado vilmente en la puerta de su hogar.
En el mismo día en el municipio de CorintoCauca, Eliberto Chilhueso, Asociación de Trabajadores Campesinos de la Zona de Reserva Campesina del Municipio De Caloto, filial de FENSUAGRO, organización que articula en el PUPSOC y la Marcha Patriótica, fue asesinado al interior de un local comercial. 
Estos dos ejemplos evidencian de qué manera sigue latente en Colombia el problema estructural del paramilitarismo que vulnera el ejercicio de la democracia e impide cualquier garantía para la organización social y su permanencia en los territorios. 
Desde las organizaciones sociales y populares de Nuestra América, nos solidarizamos con las organizaciones colombianas frente al asesinato y la vulneración de los derechos de quienes impulsan procesos sociales y políticos en Colombia, y exigimos al Estado y el gobierno de Gustavo Petro investigar con el objetivo de hacer justicia por Narciso Beleño, Edilberto Chilhueso, y todos y todas las lideresas que han sido víctimas de las estructuras armadas del narcotráfico, disidencias o paramilitares a nivel nacional. 
Defender la vida es ahora 
Sin desmonte del paramilitarismo es imposible la paz.