La Articulación Continental de Movimientos Sociales y Populares hacia el ALBA denuncia la persecución de dirigentes campesinos y múltiples violencias contra el movimiento social y político en Colombia. Entre el 15 y 16 de diciembre se desataron en Colombia una serie de detenciones irregulares y arbitrarias contra Teófilo Acuña, Adelso Gallo y Rober Daza, referentes de gran reconocimiento en la lucha territorial, y dirigentes del Coordinador Nacional Agrario CNA, una organización campesina de carácter nacional que hace parte del movimiento social Congreso de Pueblos.

Estas detenciones se dan en el marco de una persecución masiva a las organizaciones por parte del Estado colombiano, sus organismos judiciales, policiales y militares para desarticular las acciones organizativas y sociales que estos dirigentes y sus organizaciones vienen desarrollando con el conjunto del movimiento popular en relación a la defensa de la vida y el territorio.

La judicialización de los liderazgos sociales en Colombia se suma a la política del horror del gobierno colombiano en cabeza de Iván Duque que es responsable del asesinato de 292 asesinatos defensores de derechos humanos, ambientalistas y líderes sociales, 250 ex combatientes de las FARC, y 84 masacres perpetradas a lo largo de todo el territorio nacional. Los últimos hechos se registraron en Armenia donde cuatro personas fueron asesinadas. Con esto ya son más de 700 víctimas de este genocidio.

Teófilo, Adelso y Robert son tres líderes campesinos de vieja data, cuya lucha se ha convertido en ejemplo para el conjunto del movimiento popular en diversas partes de Colombia. Ellos han desafiado el poder de las multinacionales mineras y petroleras como AngloGold Ashanti , Repsol, OXY y  BP. Han sido voceros en la defensa por los derechos de los campesinos y campesinas, actores fundamentales en las organizaciones de los procesos de los territorios agroalimentarios, los sistemas de economía solidaria y los gobiernos campesinos. Además, su liderazgo ha sido clave en las mesas de interlocución con el gobierno y en la construcción de escenarios de unidad del movimiento popular y son ellos quienes dieron los pasos más importantes en la construcción de la Cumbre Agraria Étnica y Popular.

Según el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, la organización mundial contra la tortura y Cospacc, en los últimos 7 años más 249 líderes han sido señalados y judicializados y en particular desde 2017 esta persecución se ha intensificado y han sido detenidas 43 personas miembrxs activos del Congreso Pueblos. La mayoría de estos líderes y lideresas sociales son campesinos y defensores medioambientales. Las capturas también se están desarrollando en contra de los líderes y lideresas que vienen desarrollando la defensa de los acuerdos de paz entre las FARC y ELN y contra las vocerías que han impulsado escenario de protesta social y que se encuentran en disputa permanente sobre la concepción de desarrollo en los distintos territorios rurales del país.

Esto demuestra es la selectividad de esas capturas y la estrategia de los aparatos del poder en la producción de montajes judiciales que además de deslegitimar a los movimientos sociales deja vía libre a los poderes corruptos que avasallan y despojan de los territorios. Exigimos a la Fiscalía General de la Nación la liberación inmediata de estos compañeros.

Mientras el gobierno de Iván Duque no hace nada por preservar la vida de los liderazgos sociales y defensores de derechos humanos, ni resuelve los problemas económicos y sociales que tiene el país, si realiza todo tipo de acciones para fortalecer una campaña contra los procesos soberanos y populares del continente, como el permanente acoso a la República Bolivariana de Venezuela.

Desde ALBA MOVIMIENTOS, y también desde la Asamblea Internacional de los Pueblos AIP, realizamos un llamamiento a todos los movimientos sociales, a las fuerzas políticas populares y progresistas en el continente a pronunciarse en contra de estos hechos y denuncien la política corrupta y de muerte del gobierno de Iván Duque.

¡Ser líder social no es delito!