El Consejo de Seguridad de la ONU ha consumado una nueva agresión contra la soberanía de Haití. Bajo el falso discurso de garantizar la «paz y seguridad», ha aprobado sustituir una fuerza de ocupación por otra, invadiendo nuevamente las tierras sagradas de Jean-Jacques Dessalines. Esta resolución, impuesta el 30 de septiembre de 2025, despliega 5.500 efectivos militares y civiles para profundizar el control neocolonial sobre el pueblo haitiano.
La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS, por sus siglas en inglés), encabezada hasta hoy por Kenia como Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF), es una resolución promovida por Estados Unidos junto a Panamá. Fue aprobada con 12 votos a favor, ninguna oposición y tres abstenciones, quedando registrada como la resolución 2793 del Consejo de Seguridad. Para las organizaciones populares haitianas y de todo el continente, toda misión de la ONU debe incluir reparaciones e indemnizaciones al pueblo haitiano por los crímenes cometidos por la MINUSTAH. No se trata solo de un problema del imperialismo, sino también del papel que desempeñan los gobiernos de la región.
Desde ALBA Movimientos denunciamos públicamente esta brutal intervención militar, impulsada por Estados Unidos con la complicidad de Panamá. No es ayuda, es ocupación. No es estabilidad, es sometimiento. Las misiones de la ONU están presentes en Haití de manera continua desde 1992 hasta la actualidad y contribuyeron a agravar la crisis con su alianza con las fuerzas reaccionarias de extrema derecha. Se trata de la continuación de un proyecto imperialista que por siglos ha buscado estrangular la voluntad de Haití. Bajo el pretexto de la seguridad, se consolida el dominio sobre una nación que jamás se ha doblegado, garantizando el saqueo de sus bienes comunes y la destrucción total de su territorio.
Haití vive una de las crisis más profundas de su historia, agudizada por ocupaciones extranjeras y élites corruptas que provocaron más de 1,3 millones de desplazados, 6 millones en inseguridad alimentaria, 3 mil asesinatos en el primer semestre de 2025, y miles de niñas, niños y mujeres víctimas de violencia sexual. Estas atrocidades son consecuencia directa de un sistema colonial que nunca ha permitido al pueblo haitiano decidir su propio destino ¿cuántos más tienen que morir para que dejen de someter al pueblo haitinao? ¿por qué pagar con muerte el costo de una Revolución?
Esta nueva decisión de la ONU busca perpetuar la dominación, controlar recursos y mantener a Haití en la miseria. Exigimos reparación, restitución y justicia por siglos de colonialismo, explotación y racismo. Demandamos respeto irrestricto a la soberanía haitiana y apoyo real a las soluciones construidas desde su pueblo.
Convocamos a todas las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, feministas, campesinas y populares del mundo a movilizarse en defensa de un Haití digno, soberano y libre de intervención extranjera además, exigimos el fin inmediato del CORE Group, mecanismo de injerencia que legitima el proyecto imperialista. Llamamos a los gobiernos de Brasil, Canadá, Francia, Estados Unidos, Alemania y España a retirarse de este grupo y ponerse del lado de la dignidad haitiana.
¡El imperialismo destruye, el pueblo haitiano construye!
¡Fuera la ocupación de Haití!
¡Reparación y justicia para el pueblo haitiano!
¡Viva Haití libre y soberano!