La destrucción del Estado de Derecho y la práctica de la guerra judicial- mediática en Ecuador es aberrante. Moreno fue elegido presidente en 2017 junto a Jorge Glass como vicepresidente y con el partido Alianza País liderado, pero a poco tiempo de asumir, encarceló a su vicepresidente, se apropió de la estructura legal de Alianza País, traicionó el mandato popular y el proyecto por y para el cual había sido electo y entrego la soberanía del país al imperio, las multinacionales y los bancos.

Ante un nuevo escenario electoral próximo en Ecuador  y con una legitimidad por el suelo del proyecto neoliberal y represor, los sectores dominantes de Ecuador ven con preocupación la vigencia del correismo como expresión electoral de las mayorías. Su formula de la Unión por la Esperanza (UNES), que en un inicio llevaba al joven economista Andrés Arauz junto a Rafael Correa ,como candidato a Vicepresidente tuvo que enfrentar el primer revés cuando en tiempo record la Corte Nacional sacó una resolución en la que inhabilitaron a Correa como candidato.

En este caso, la excusa del Consejo Nacional Electoral es que la imposibilidad del ex-presidente al personalmente presentar su candidatura era suficiente para quitarle validez. Cabe destacar en un contexto de pandemia donde numerosos aeropuertos del mundo se encuentran cerrados, y los vuelos cancelados o reprogramados por medidas sanitarias. Esa misma pandemia que ha costado la vida de miles de ecuatorianos y ecuatorianas mientras el gobierno de Moreno no dejaba de privatizar y reducir los recursos del estado para la salud y demás derechos básicos.

Nuevamente ,a pocas semanas de este primer escollo fraudulento y luego de que el binomio de candidatos de UNES se haya podido recomponer con las figuras de Arauz y Carlos Rabascall, las autoridades electorales ecuatorianas ahora amenazan con descalificar a los candidatos. La única razón que existe es el crecimiento en las encuestas del binomio que indican a la lista del joven Arauz como ganador. Es el gobierno de Lenin Moreno, brazo ejecutor del imperialismo norteamericano, el que presiona e intimida a la justicia para bloquear a las fuerzas populares volver al gobierno para recuperar a Ecuador en la senda de la soberanía, la dignidad y el Buen Vivir.

El discurso de “defensa de la democracia” que tantos neo-liberales, pro imperialistas y lacayos viven vociferando es una ofrenta contra los pueblos que defendemos dignamente nuestra soberanía y nuestros derechos contra la injusticia. Por que si con el cuento de la “defensa de la democracia” se excluye a las fuerzas mayoritarias de cada país, como intentan también instalar en la Bolivia gobernada por Añez, es ya una mentira descarada.

Los pueblos de Nuestra América no dejaremos de buscar la paz y el Buen vivir, pero no toleraremos que un grupo de cínicos de las elites locales, los títeres como Luis Almagro en la OEA o los facsistoides de Trump, Bolsonaro o Añez se llenen la boca hablando de Democracia, ese logro que hemos logrado gracias a lucha de los pueblos contra las dictaduras, esas mismas dictaduras digitadas por el imperialismo yanqui y los mismo sectores económicos que hoy día no permiten a las fuerzas populares volver al gobierno.

Por eso desde ALBA Movimientos denunciamos estas maniobras antidemocráticas en Ecuador, exigimos que su justicia no sea tan descaradamente elitista y que se respete algo tan básico como el derecho de sus pueblos a elegir sus destinos. Por que bloquear estas posibilidades es solo una necedad histórica. Los pueblos venceremos, mas temprano que tarde.

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#BinomioDeLaEsperanza
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