Declaración de ALBA Movimientos en solidaridad con el pueblo haitiano


Este 1 de junio de 2024 se cumplen 20 años del inicio de la denominada MINUSTAH, una misión militar organizada por las Naciones Unidas que ha ocupado el territorio haitiano por 13 años, y que ha dejado como legado no sólo la desestabilización social y política de Haití, sino ha sido una puerta de entrada a numerosas enfermedades y muerte en el país. Por lo tanto, desde ALBA Movimientos manifestamos nuestra más profunda solidaridad con el pueblo haitiano, denunciamos los crímenes de la MINUSTAH y declaramos nuestro firme rechazo a cualquier intervención extranjera en Haití.

Esta supuesta misión internacional de “estabilización de Haití” liderada por Brasil fue, en realidad, un instrumento del imperialismo estadounidense y sus socios para controlar el territorio haitiano y saquear sus riquezas naturales, como el oro, el titanio, el iridio, la bauxita y el gas natural, como también para beneficiarse de su posición geográfica en el corazón del Caribe. Para el pueblo haitiano, la MINUSTAH se ha convertido en un laboratorio nefasto a partir de la introducción del cólera por soldados de la MINUSTAH en un país donde nunca se había visto registros de esta enfermedad, que a su vez ha condenado más de 10 mil haitianos a la muerte y ha infectado a otros 800 mil. 

La MINUSTAH también asestó un golpe al tejido social de la sociedad haitiana con numerosos casos de violaciones contra mujeres, niños y niñas, dejando a decenas de niños huérfanos de padre y a otros con enfermedades. Hubo al menos 265 bebés nacidos de padres militares de los cascos azules que fueron concebidos mediante violación y que fueron abandonados por sus padres.

Dado que hoy en día los haitianos siguen afectados por la introducción del cólera y la violación de la dignidad de mujeres y niñas haitianas, ¿cumplió la misión de la ONU su objetivo de aportar más estabilidad al país? En pocas palabras, la respuesta es no. Para el pueblo haitiano la MINUSTAH ha significado un empeoramiento de su realidad, un aumento de la inseguridad y un incremento del narcotráfico.

Hay que tener en cuenta que la MINUSTAH fue una de las tantas herramientas del imperialismo estadounidense, que hace más de 100 años lanza distintas operaciones militares, financieras, políticas y mediáticas para socavar la soberanía y autodeterminación del pueblo haitiano. Así lo fue durante la invasión y ocupación colonial estadounidense entre 1915 y 1934, pasando por el apoyo a las sangrientas dictaduras Duvalier y los patrocinadores a las fuerzas de derecha de Haití para implementar la agenda neoliberal en los 1990 y desatar golpes de Estado, como lo fue dos veces — en 1991 y 2004 — en contra el presidente Jean Bertrand Aristide.

En 2004 las Naciones Unidas, en su resolución 1542 de este mismo año, decide por crear el “Core Group”. En este grupo están representantes de los Estados Unidos, Canadá, Francia, Brasil, Argentina, Chile, Unión Europea, Organización de los Estados Americanos y de las Naciones Unidas. Es a través de este grupo que los Estados Unidos viene liderando la política de intervención extranjera en Haití hace 20 años.

O sea, el Core Group representa la reproducción de la lógica neocolonial en contra del pueblo haitiano. Una vez que todos esos países son cómplices de la desestabilización permanente que acaba por fabricar la crisis prolongada en Haití. Y este escenario de caos interminable es precisamente el argumento para que nuevas intervenciones en Haití sean organizadas por las Naciones Unidas, así como lo es el último intento de desplegar una fuerza militar internacional liderada por Kenia para pacificar y estabilizar el país.

Nada más falso. El pueblo haitiano sabe muy bien cuál es el resultado de esos tipos de intervenciones. Como también saben de los vínculos de esos países del Core Group con las pandillas haitianas. Hay claras conexiones entre Estados Unidos y los grupos de bandidos haitianos que generan terror a la población con robos, secuestros, asesinatos, violación de mujeres y ninñas, tráfico de armas, de drogas y de órganos. 

Es evidente la relación de Guy Phillipe y de Barbeque, ambos narcotraficantes y líderes de pandillas, con los EEUU. Uno estaba encarcelado en Estados Unidos y por este país fue liberado y enviado para Haití y, el otro, es un corrupto y ex policía que controla partes importantes de la capital Puerto Príncipe.  Ambos cuentan con armamentos de Estados Unidos. También no podemos olvidar del respaldo de los países del Core Group con relación al fortalecimiento de la extrema derecha en Haití, como con el apoyo al PHTK (Partido Haiti Tèt Kale) — que es el partido político que más se ha beneficiado de este escenario de violación de la dignidad del pueblo de Haití a partir de la MINUSTAH. 

Desde ALBA Movimientos, en el marco de los 20 años de la MINUSTAH, declaramos nuestra firme solidaridad con el pueblo haitiano, con su lucha en contra cualquier intento de intervención extranjera. Como también acompañamos su pedido por reparación con respecto a los crímenes y violaciones de los Derechos Humanos cometidos por la MINUSTAH y hacemos un llamado a todas las fuerzas de izquierda y progresistas de todo el mundo para que apoyen al campo popular y democrático en Haití, lo cual hoy está concentrado en los representantes del Acuerdo de Montana y del Partido Fanmi Lavalas. Defender públicamente e internacionalmente un Haití digno, soberano y libre de ocupación es nuestro deber para que América Latina y el Caribe sea una Zona de Paz. 

En este contexto, internacionalmente pedimos su apoyo para fortalecer la campaña internacional de solidaridad por un Haití digno, soberano y libre de ocupación. Al fin y al cabo, todas las intervenciones del pasado resultaron en más crisis y explotación para el pueblo haitiano. Haga clic aquí para rellenar el formulario y unirse a esta campaña.

¡Por un Haití digno y soberano, libre de ocupación! ¡Reparación al pueblo haitiano por los crímenes de la MINUSTAH, ya!

[EN]

20 years of struggle: the Haitian people demand reparations for the crimes of MINUSTAH

Declaration of ALBA Movimientos in solidarity with the Haitian people

This June 1, 2024 marks 20 years since the beginning of the MINUSTAH, a military mission organized by the United Nations that has occupied the Haitian territory for 13 years, and which has left a legacy not only of the social and political destabilization of Haiti, but has also been a gateway to numerous diseases and death in the country. Therefore, ALBA Movimientos expresses our deepest solidarity with the Haitian people, we denounce the crimes of MINUSTAH and declare our firm rejection of any foreign intervention in Haiti.

This supposed international mission to “stabilise Haiti” led by Brazil was, in reality, an instrument of US imperialism and its partners to control Haitian territory and plunder its natural wealth, such as gold, titanium, iridium, bauxite and natural gas, as well as to benefit from its geographical position in the heart of the Caribbean. For the Haitian people, MINUSTAH has become a disastrous laboratory since the introduction of cholera by MINUSTAH soldiers in a country where records of this disease had never yet been seen, which then condemned more than 10 thousand Haitians to death and has infected another 800,000.

MINUSTAH also dealt a blow to the social fabric of the Haitian society with numerous cases of rape against women and children, leaving dozens of children fatherless and others with illnesses. There were at least 265 babies born to blue helmet military parents who were conceived through rape and abandoned by their parents.

Given that Haitians today are still affected by the introduction of cholera and the violation of the dignity of Haitian women and girls, did the UN mission fulfill its objective of bringing more stability to the country? Simply put, the answer is no. For the Haitian people, MINUSTAH has meant a worsening of their reality, an increase in insecurity and an increase in drug trafficking.

It must also be taken into account that MINUSTAH was one of the many tools of US imperialism, which, for more than 100 years, has launched various military, financial, political and media operations to undermine the sovereignty and self-determination of the Haitian people. This was the case during the US colonial invasion and occupation between 1915 and 1934, through support for the bloody Duvalier dictatorships and the sponsoring of Haiti’s right-wing forces to implement the neoliberal agenda in the 1990s and the plotting of coups d’état, twice — in 1991 and 2004 — against President Jean Bertrand Aristide.

In 2004 the United Nations, in its resolution 1542 decided to create the “Core Group”. This group includes representatives from the United States, Canada, France, Brazil, Argentina, Chile, the European Union, the Organization of American States and the United Nations. It is through this group that the United States has been leading the foreign intervention policy in Haiti for the past 20 years.

In other words, the Core Group represents the reproduction of neocolonial logic against the Haitian people. Once all of these countries are complicit in the permanent destabilization, the subsequent result is the creation of a prolonged crisis in Haiti. This scenario of endless chaos is precisely the argument for new interventions in Haiti to be organised by the United Nations, as is the latest attempt to deploy an international military force led by Kenya to pacify and stabilize the country.

Nothing could be further from the truth. The Haitian people know the result of these types of interventions very well. They also know of the links of those Core Group countries with Haitian gangs. There are clear connections between the United States and the Haitian groups of bandits that generate terror in the population with robberies, kidnappings, murders, rape of women and girls, trafficking of weapons, drugs and organs.

The relationship between Guy Phillipe and Barbeque, both drug traffickers and gang leaders, with the United States is evident. One was imprisoned in the United States(US)  and he was then released by the US and sent to Haiti and the other is a corrupt former police officer who controls important parts of the capital of Port-au-Prince. Both have weapons from the United States. We also cannot forget the support of the Core Group countries in relation to the strengthening of the extreme right in Haiti, such as the support for the PHTK (Haiti Tèt Kale Party) — which is the political party that has benefited the most from this scenario of violation of the dignity of the people of Haiti by MINUSTAH.

ALBA Movimientos, as we recognise 20 years since the introduction of MINUSTAH, we declare our firm solidarity with the Haitian people, with their fight against any attempt at foreign intervention. We are also in solidarity with your request for reparations regarding the crimes and human rights violations committed by MINUSTAH and we call on all leftist and progressive forces around the world to support the popular and democratic camp in Haiti, by supporting the representatives of the Montana Agreement and the Fanmi Lavalas Party. The defense of a dignified, sovereign and occupation-free Haiti both publicly and internationally is our duty so that Latin America and the Caribbean remains a Zone of Peace.

In this context, we ask for your support to strengthen the international solidarity campaign for a dignified and sovereign Haiti free of occupation. The fact remains that all prior interventions have resulted in more crisis and exploitation for the Haitian people .Click here to fill out the form and join this campaign.

For a dignified and sovereign Haiti, free of occupation!

Reparations for the Haitian people for the crimes of MINUSTAH, now!

[PT]

20 anos de luta do povo haitiano exigindo reparação pelos crimes da MINUSTAH

Declaração dos Movimentos ALBA em solidariedade ao povo haitiano

Neste 1º de junho de 2024 completam-se 20 anos do início da chamada MINUSTAH,

missão militar organizada pelas Nações Unidas que ocupa há 13 anos o território

haitiano e que deixou como legado não só a desestabilização social e política do Haiti,

mas tem sido porta de entrada para inúmeras doenças e mortes no país. Portanto, da

ALBA Movimentos expressamos a nossa mais profunda solidariedade ao povo haitiano,

denunciamos os crimes da MINUSTAH e declaramos a nossa firme rejeição a qualquer

intervenção estrangeira no Haiti.

 

Esta suposta missão internacional de “estabilização do Haiti” liderada pelo Brasil foi, na

realidade, um instrumento do imperialismo norte-americano e dos seus parceiros para

controlar o território haitiano e pilhar as suas riquezas naturais, como o ouro, o titânio, o

irídio, a bauxite e o gás natural, bem como para beneficiar da sua posição geográfica

no coração das Caraíbas. Para o povo haitiano, a MINUSTAH tornou-se um laboratório

desastroso desde a introdução da cólera pelos soldados da MINUSTAH num país onde

nunca se tinham registado registos desta doença, que por sua vez condenou mais de

10 mil haitianos à morte e infectou outros 800.000.

 

A MINUSTAH também desferiu um golpe no tecido social da sociedade haitiana com

numerosos casos de violação contra mulheres e crianças, deixando dezenas de

crianças órfãs e outras com doenças. Houve pelo menos 265 bebês nascidos de pais

militares de capacete azul que foram concebidos através de estupro e abandonados

pelos pais.

 

Dado que os haitianos hoje ainda são afetados pela introdução da cólera e pela

violação da dignidade das mulheres e raparigas haitianas, a missão da ONU cumpriu o

seu objetivo de trazer mais estabilidade ao país? Simplificando, a resposta é não.

Para o povo haitiano, a MINUSTAH significou um agravamento da sua realidade, um

aumento da insegurança e um aumento do tráfico de drogas.

 

Deve-se ter em conta que a MINUSTAH foi uma das muitas ferramentas do

imperialismo norte-americano, que durante mais de 100 anos lançou diversas

operações militares, financeiras, políticas e mediáticas para minar a soberania e a

autodeterminação do povo haitiano. Foi o que aconteceu durante a invasão e ocupação

colonial dos EUA entre 1915 e 1934, através do apoio às sangrentas ditaduras de

Duvalier e dos patrocinadores das forças de direita do Haiti para implementar a agenda

neoliberal na década de 1990 e desencadear golpes de Estado, como foi por duas

vezes — em 1991 e 2004 — contra o presidente Jean Bertrand Aristide.

 

Em 2004, as Nações Unidas, na sua resolução 1542 neste mesmo ano, decidiu criar o

“Grupo Core”. Este grupo inclui representantes dos Estados Unidos, Canadá, França,

Brasil, Argentina, Chile, União Europeia, Organização dos Estados Americanos e

Nações Unidas. É através deste grupo que os Estados Unidos lideram a política de

intervenção estrangeira no Haiti há 20 anos.

 

Por outras palavras, o Grupo Central representa a reprodução da lógica neocolonial

contra o povo haitiano. Uma vez que todos estes países são cúmplices da

desestabilização permanente que acaba por criar a crise prolongada no Haiti. E este

cenário de caos sem fim é precisamente o argumento para que novas intervenções no

Haiti sejam organizadas pelas Nações Unidas, assim como a última tentativa de

mobilizar uma força militar internacional liderada pelo Quénia para pacificar e

estabilizar o país.

 

Nada mais falso. O povo haitiano sabe muito bem qual é o resultado deste tipo de

intervenções. Como também sabem das ligações desses países do Grupo Central com

gangues haitianas. Existem ligações claras entre os Estados Unidos e os grupos de

bandidos haitianos que geram terror na população com roubos, sequestros,

assassinatos, violações de mulheres e meninas, tráfico de armas, drogas e órgãos.

 

A relação entre Guy Phillipe e Barbeque, ambos traficantes de drogas e líderes de gangues, com os Estados Unidos é evidente. Um deles foi preso nos Estados Unidos e foi libertado por este país e enviado para o Haiti, e o outro é um ex-policial corrupto que controla partes importantes da capital Porto Príncipe. Ambos possuem armas dos Estados Unidos. Também não podemos esquecer o apoio dos países do Grupo Central em relação ao fortalecimento da extrema direita no Haiti, como o apoio ao PHTK (Haiti Tèt Kale Party) — que é o partido político que mais tem se beneficiado deste cenárie de violação da dignidade do povo do Haiti pela MINUSTAH.

Da ALBA Movimentos, no marco dos 20 anos da MINUSTAH, declaramos nossa firme solidariedade ao povo haitiano, com sua luta contra qualquer tentativa de intervenção estrangeira. Ao acompanharmos também o seu pedido de reparação relativamente aos crimes e violações dos direitos humanos cometidos pela MINUSTAH e apelamos a todas as forças de esquerda e progressistas em todo o mundo para apoiarem o campo popular e democrático no Haiti, que hoje está concentrado nos representantes do Acordo de Montana e Partido Fanmi Lavalas. Defender pública e internacionalmente um Haiti digno, soberano e livre de ocupações é nosso dever para que a América Latina e o Caribe sejam uma Zona de Paz.

Neste contexto, pedimos internacionalmente o seu apoio para fortalecer a campanha de solidariedade internacional por um Haiti digno e soberano, livre de ocupação. No final das contas, todas as intervenções anteriores resultaram em mais crises e exploração para o povo haitiano.  Clique aqui para preencher o formulário e aderir a esta campanha.

Por um Haiti digno e soberano, livre de ocupação!

Reparação ao povo haitiano pelos crimes da MINUSTAH, agora!

[KY]

20 lane batay pèp ayisyen kontinye reklame reparasyon pou krim MINUSTAH yo

Deklarasyon ALBA Movimientos nan kad solidarite ak pèp ayisyen an

1ye jen 2024 sa fè 20 lane depi kòmansman okipasyon militè sa yo rele MINUSTAH, yon misyon militè Nasyonzini te òganize, ki te okipe teritwa ayisyen pandan 13 lane. Okipasyon militè sa kite kòm eritaj non sèlman destabilizasyon sosyal ak politik an Ayiti , men tou li te yon pòtay pou antre maladi ak lanmò nan peyi a. Se poutèt sa, nan ALBA Movimientos nou eksprime pi pwofon solidarite nou ak pèp ayisyen an, nou denonse krim MINUSTAH yo epi deklare nou rejte fèm tout entèvansyon etranje an Ayiti.

Swadizan misyon entènasyonal sa a ki te pou «estabilize Ayiti» sa te gen nan tèt li Brezil, an reyalite, se te yon enstriman enperyalis ameriken ak patnè li yo pou kontwole teritwa ayisyen an ak piye richès natirèl li yo, tankou lò, titàn, iridyòm, boksit ak gaz natirèl tou. Yonn nan rezon okipasyon sa se pozisyon jeyografik Ayiti nan kè Karayib la. Pou pèp ayisyen an, MINUSTAH vin tounen yon laboratwa dezas depi sòlda MINUSTAH te entwodui kolera nan yon peyi kote ki pa t janm gen tras maladi sa a, yo kondane plis pase 10 mil ayisyen ak enfekte 800 000 lòt.

Mete sou sa, MINUSTAH te bay sosyete ayisyèn nan yon souflèt avèk anpil ka kadejak sou fanm ak timoun. Zak kadejak yo te kite plizyè douzèn timoun san papa ak anpil  lòt moun malad. Te gen omwen 265 ti bebe, pitit militè kas ble yo abandone ki se te rezilta zak kadejak militè sa yo sou fanm ak tifi. 

Etandone ayisyen jodi a toujou ap sibi konsekans entwodiksyon kolera ak vyolasyon diyite fanm ak tifi ayisyèn yo, nou anvi mande èske misyon Nasyonzini an te akonpli objektif li pou pote plis establite nan peyi a? Senpleman, repons lan se non. Pou pèp ayisyen an, apre okipasyon MINUSTAH reyalite peyi a vin pi grav, sa pèp ayisyen rekòlte se ogmantasyon nan ensekirite ak ogmantasyon trafik dwòg.

Fòk nou pran an konsiderasyon, MINUSTAH se te yon nan anpil zouti enperyalis ameriken an. Depi plis pase 100 lane enperyalis ameriken an lanse plizyè operasyon militè, finansye, politik ak medyatik pou febli souverènte ak otodetèminasyon pèp ayisyen an. Sa a te kòmanse pandan envazyon kolonyal ameriken ak okipasyon ant 1915 ak 1934. Li kontinye ak sipò yo te bay diktati sanginè Divalye yo ak sipò yo pou patwone fòs ladwat ak ekstrèm dwat Ayiti yo pou aplike ajanda neyoliberal la nan ane 1990 yo ak deklanche 2 koudeta an 1991 ak 2004 — kont Prezidan Jean Bertrand Aristide.

An 2004 Nasyonzini, nan rezolisyon 1542 menm ane sa a, li te deside kreye «Kògwoup». Gwoup sa a gen ladann reprezantan ki soti nan Etazini, Kanada, Lafrans, Brezil, Ajantin, Chili, Inyon Ewopeyen an, Òganizasyon Eta Ameriken yo ak Nasyonzini. Se atravè gwoup sa a  Etazini ap dirije politik entèvansyon etranje an Ayiti depi 20 an.

Pou nou pi klè, Kògwoup reprezante repwodiksyon lojik neyokolonyal kont pèp ayisyen an. Yon lòt fwa, tout peyi sa yo konplis nan destabilizasyon pèmanan ki kreye kriz pwolonje sa an Ayiti. Ak senaryo sa a «dezòd kontinyèl» sa se prensipal agiman an pou nouvo  entèvansyon an Ayiti anba kouvèti Nasyonzini. Menm jan ak dènye tantativ pou deplwaye yon fòs militè entènasyonal kote Kenya ap dirije pou pasifye ak establize peyi a.

Pa gen pi gwo manti pase sa. Pèp ayisyen konnen trè byen ki rezilta kalite entèvansyon sa yo bay. Menm jan yo konnen tout lyen ki genyen ant peyi kògwoup sa yo ak gang k ap simen laterè an Ayiti. Gen koneksyon klè ant Etazini ak gwoup bandi ki Ayiti pou simaye laterè nan mitan popilasyon an ak zak vòl, kidnapin, ansasinay, Kadejak sou fanm ak tifi, trafik zam, dwòg ak ògàn.

Relasyon ki genyen ant Guy Phillipe ak Barbeque, 2 trafikan dwòg ak lidè gang, ak Etazini se evidan. Youn te nan prizon Ozetazini e peyi sa te libere l, voye an Ayiti, lòt la se yon ansyen polisye kowonpi ki kontwole pati enpòtan nan kapital Pòtoprens. Tou de gen zam ki soti Etazini. Nou pa ka bliye tou sipò peyi KÒGWOUP yo parapò ak ranfòsman ekstrèm dwat la an Ayiti, tankou sipò yo bay PHTK (Pati Ayisyen Tèt Kale) — ki se pati politik ki te benefisye plis nan senaryo MINUSTAH pou vyolasyon diyite pèp Ayisyen an. 

Soti nan ALBA Movimientos, nan kad 20 ane MINUSTAH yo, nou deklare nou solidè ak pèp ayisyen an, ak batay l ap mennen kont kèlkeswa tantativ entèvansyon etranje. Menm jan nou tou akonpaye demann pèp ayisyen pou reparasyon konsènan krim ak vyolasyon Dwa Moun MINUSTAH komèt. Nou mande tout fòs goch ak pwogresis atravè lemond pou sipòte kan popilè ak demokratik an Ayiti, ki jodi a konsantre nan reprezantan yo Akò Montana ak Pati Fanmi Lavalas. Piblikman ak entènasyonalman nou kwè: » defann yon Ayiti diy, granmoun e san okipasyon se devwa nou tout pou Amerik Latin ak Karayib la se yon Zòn Lapè».

Nan kontèks sa a, nou mande entènasyonalman sipò w pou ranfòse kanpay solidarite entènasyonal la pou yon Ayiti diy, granmoun, san okipasyon. Nan 20 dènye lane yo, tout entèvansyon ki sot pase yo te lakòz plis kriz ak eksplwatasyon  pèp ayisyen an. Klike sou sit la pou w ranpli fòm lan epi rantre nan kanpay sa a.

Pou yon Ayiti diy, granmoun, san okipasyon!

Reparasyon pou pèp ayisyen kont krim MINUSTAH yo, se kounya!

[FR]

20 ans de lutte du peuple haïtien exigeant réparation pour les crimes de la MINUSTAH

Déclaration d’ALBA Movimientos en solidarité avec le peuple haïtien

Ce 1er juin 2024 marque les 20 ans du début de ce que l’on appelle la MINUSTAH, une mission militaire organisée par les Nations Unies qui a occupé le territoire haïtien pendant 13 ans, et qui a non seulement laissé en héritage la déstabilisation sociale et politique d’Haïti, mais a en outre constitué une porte d’entrée pour de nombreuses maladies et morts dans le pays. C’est pourquoi, depuis ALBA Movimientos, nous exprimons notre plus profonde solidarité avec le peuple haïtien, nous dénonçons les crimes de la MINUSTAH et nous déclarons notre rejet complet de toute intervention étrangère en Haïti.

Cette prétendue mission internationale visant à « stabiliser Haïti » dirigée par le Brésil était, en réalité, un instrument de l’impérialisme étatsunien et de ses partenaires pour contrôler le territoire haïtien et piller ses richesses naturelles, comme l’or, le titane, l’iridium, la bauxite et le gaz naturel, ainsi que pour tirer parti de sa position géographique au cœur de la Caraïbe. Pour le peuple haïtien, la MINUSTAH est devenue un laboratoire néfaste avec l’introduction du choléra par ses soldats dans un pays où l’on n’avait jamais enregistré de cas de cette maladie, ce qui a condamné à mort plus de 10 mille Haïtiens et en a infecté 800 mille autres.

La MINUSTAH a également porté un coup dur au tissu social de la société haïtienne avec de nombreux cas de viols de femmes et d’enfants, laissant des dizaines d’orphelins sans géniteur et de nombreuses personnes malades. On dénombre au moins 265 bébés nés de pères militaires appartenant aux casques bleus, conçus au cours de viols et abandonnés par ces géniteurs.

Étant donné que les Haïtiens souffrent encore aujourd’hui de l’introduction du choléra et de la violation de la dignité des femmes et des filles haïtiennes, la mission de l’ONU a-t-elle atteint son objectif d’apporter plus de stabilité au pays ? En un mot, la réponse est non. Pour le peuple haïtien, la MINUSTAH a signifié une dégradation de sa réalité, une augmentation de l’insécurité et une croissance du trafic de drogue.

Il faut tenir compte du fait que la MINUSTAH a été l’un des nombreux outils de l’impérialisme étatsunien qui, depuis plus de 100 ans, a lancé diverses opérations militaires, financières, politiques et médiatiques pour porter atteinte à la souveraineté et à l’autodétermination du peuple haïtien. Ce fut le cas pendant l’invasion et l’occupation coloniales étatsuniennes entre 1915 et 1934, tout comme avec l’appui porté aux sanglantes dictatures des Duvalier, et le parrainage des forces de droite haïtiennes pour la mise en œuvre du programme néolibéral dans les années 1990 et le déclenchement de coups d’État, à deux reprises — en 1991 et 2004 — contre le président Jean Bertrand Aristide.

En 2004, les Nations Unies, dans leur résolution 1542 de cette même année, ont décidé de créer le « Core Group ». Ce groupe comprend des représentants des États-Unis, du Canada, de la France, du Brésil, de l’Argentine, du Chili, de l’Union européenne, de l’Organisation des États américains et des Nations Unies. C’est à travers ce groupe que les États-Unis mènent depuis 20 ans leur politique d’intervention étrangère en Haïti.

En d’autres termes, le Core Group représente la reproduction de la logique néocoloniale contre le peuple haïtien. C’est la complicité de tous ces pays avec une déstabilisation permanente qui a fini par créer la crise prolongée que connaît Haïti. Et ce scénario de chaos sans fin est précisément l’argument utilisé pour justifier de nouvelles interventions en Haïti organisées par les Nations Unies, tout comme la dernière tentative de déploiement d’une force militaire internationale dirigée par le Kenya pour pacifier et stabiliser le pays.

Rien n’est plus faux. Le peuple haïtien sait très bien quel est le résultat de ce type d’interventions. De même qu’il connaît également les liens entre les pays du Core Group et les gangs haïtiens. Il existe des connexions claires entre les États-Unis et les groupes de bandits haïtiens qui sèment la terreur dans la population avec des vols, des enlèvements, des meurtres, des viols de femmes et de filles, du trafic d’armes, de drogues et d’organes. 

La relation entre les États-Unis et Guy Phillipe et Barbecue, tous les deux trafiquants de drogue et chefs de gangs, est évidente. L’un était emprisonné aux États-Unis mais a été libéré par ce pays et envoyé en Haïti, et l’autre est un ancien policier corrompu qui contrôle des zones importantes de la capitale Port-au-Prince. Tous deux disposent d’armes provenant des États-Unis. Nous ne pouvons pas non plus oublier le soutien apporté par les pays du Core Group au renforcement de l’extrême droite en Haïti, notamment l’appui au PHTK (le parti Haiti Tèt Kale) — qui est le parti politique ayant profité le plus de ce scénario de violation de la dignité du peuple haïtien par la MINUSTAH. 

Depuis ALBA Movimientos, dans le cadre des 20 ans de la MINUSTAH, nous déclarons notre immuable solidarité avec le peuple haïtien, dans sa lutte contre toute tentative d’intervention étrangère. Nous accompagnons également son exigence de réparation des crimes et des violations des droits humains commis par la MINUSTAH, et nous appelons toutes les forces de gauche et progressistes à travers le monde à soutenir le camp populaire et démocratique en Haïti, aujourd’hui concentré autour des représentants de l’Accord de Montana et du parti Fanmi Lavalas. Défendre publiquement et internationalement un Haïti digne, souverain et libre de toute occupation est notre devoir afin que l’Amérique latine et la Caraïbes soient une zone de paix. 

Dans ce contexte, nous vous demandons d’apporter votre soutien pour renforcer la campagne de solidarité internationale pour un Haïti digne, souverain et libre de toute occupation. En fin de compte, toutes les interventions passées ont approfondi la crise et l’exploitation subies par le peuple haïtien. Cliquez ici pour remplir le formulaire et rejoindre cette campagne.

Pour un Haïti digne et souverain, libre de toute occupation !

Réparation immédiate au peuple haïtien pour les crimes de la MINUSTAH !