Desde ALBA Movimientos expresamos toda nuestra solidaridad con las y los compañeros/as que integran el Proyecto Artigas, en Argentina, un plan agro ecológico integrado por movimientos sociales vinculados a la producción agraria que buscan desarrollar, en las hectáreas donadas por Dolores Etchevehere, un proyecto que priorice la producción de alimentos desde una perspectiva ambiental y transformadora.
El latifundio es un mal en toda Nuestra América ya que su visión rentista y concentradora impide el trabajo digno de quienes saben trabajar la tierra para producir la alimentación de la sociedad, y quienes consideran la tierra como territorio donde hay comunidad y vida digna.
La lucha del Proyecto Artigas es la misma lucha que llevamos a cabo en cada rincón de la Patria Grande, donde las oligarquías, el agronegocio y grandes dueños de la tierra explotan, destruyen y expropian de forma ilimitada. La crisis ecológica, la falta de alimentos y la destrucción de formas tradicionales y culturas son causadas por estos mismos sectores que solo buscan su propio beneficio a costa de la vida de cientos de millones de personas.
Con el Proyecto Artigas no solo se ejerce un acto de justicia y reparación para con una victima de violencia patriarcal sino que pone en discusión ese modelo agrario concentrador, de pocos para pocos.
Por eso nos solidarizamos con este proyecto, con las trabajadoras y los trabajadores rurales que lo llevan adelante y con todos los movimientos que en Argentina luchan bajo la bandera de “tierra libre para hombres y mujeres libres”.
Rechazamos las amenazas de grupos criminales que, avalados por los hermanos Sebastián, Juan Diego, y Luis Miguel Etchevehere (Ex ministro de Mauricio Macri)y la Sociedad Rural Argentina, buscan violentar a su hermana Dolores y al colectivo integrante del proyecto. Pretenden impedir el inicio del proyecto productivo, en la propiedad donada, con la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos.
Saludamos la voluntad del pueblo argentino y sus organizaciones populares que, ante el latifundio ocioso y las amenazas violentas de los terratenientes, responde con la verdad, la organización y el trabajo comunitario.
Desde Nuestra América toda estamos con ustedes.