Al Comité del Premio Nobel de la Paz:
En medio de esta pandemia mundial sin precedentes en la historia moderna, hay un grupo de un pequeño país que ha proporcionado esperanza e inspiración a personas de todo el mundo: los médicos y enfermeros cubanos que forman parte de la Brigada Médica Internacional Henry Reeve que ahora trabajan en 21 países para combatir el COVID-19. En reconocimiento a su magnífica solidaridad y desinterés, salvando miles de vidas al poner sus propias vidas en peligro, les instamos a que les concedan el Premio Nobel de la Paz de este año.
Henry Reeve, fue un joven norteamericano que a los diecinueve años dejó Brooklyn, Estados Unidos, para unirse a la causa emancipadora cubana y convertirse en general de brigada del Ejército Libertador. La brigada que lleva su nombre fue creada por el líder cubano Fidel Castro el 19 de septiembre de 2005, después de que los Estados Unidos rechazaran la oferta de enviar 1.500 médicos cubanos para prestar asistencia tras el huracán Katrina.
El personal médico (7.400 trabajadores sanitarios voluntarios) de la brigada ha proporcionado ayuda en caso de desastre y antes de la COVID-19, a más de 3,5 millones de personas en 21 países devastados por los peores desastres naturales y epidemias del mundo. Se estima que se han salvado unas 80.000 vidas, como resultado directo de los tratamientos médicos de emergencia de primera línea de la Brigada a los pacientes de esos países. Uno de sus actos más heroicos fue en 2014-2015, cuando la Brigada envió a más de 400 médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud al África occidental para hacer frente a la peligrosa pandemia del Ébola, trabajando en regiones en que las instalaciones de atención de la salud e incluso la infraestructura básica, como carreteras y sistemas de comunicaciones, eran mínimas. Este equipo constituyó la mayor operación médica sobre el terreno en Sierra Leona, Guinea y Liberia.
Por este trabajo de 250 especialistas en naciones africanas durante la peligrosa epidemia de Ébola y su prestigio en áreas de la medicina, la Organización Mundial de Salud (OMS) le entregó el Premio de Salud Pública en Memoria del Dr. Lee Jong-Wook.
La Brigada Henry Reeve es sólo una parte del sistema médico cubano, coordinado por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, que ha enviado más personal sanitario a trabajar en el extranjero que toda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otro lado, mientras EE.UU. quita fondos a la Organización Mundial de la Salud, golpea a China y secuestra Equipos de Protección Personal (PPE) de otros países, los médicos cubanos están luchando contra la COVID-19 en todo el mundo.
En estos momentos que el mundo está sufriendo una devastadora pandemia, la Brigada está trabajando globalmente para combatirla y llevar salud y recuperación a los pacientes afectados. El mundo se conmovió al ver a los cubanos ir a la parte más infectada de Italia, Lombardía, para ayudar a salvar vidas. Desde el 1 de mayo, más de 1.450 miembros del personal médico cubano están luchando contra COVID-19 en 21 países: Angola, Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Cabo Verde, Dominica, Granada, Haití, Honduras, Italia (Lombardía y Piamonte), Jamaica, Nicaragua, Principado de Andorra, Qatar, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Sudáfrica, Surinam, Togo y Venezuela.
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