Las articulaciones reunidas en la «Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo» expresamos nuestra firme solidaridad con el pueblo y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela frente a las recientes amenazas políticas, económicas y militares promovidas por el gobierno de los Estados Unidos contra su soberanía.

América Latina y el Caribe fueron declarados por la CELAC como Zona de Paz, un compromiso histórico de nuestros pueblos y gobiernos con la soberanía, la convivencia y la autodeterminación. Hoy, la administración Trump pretende quebrar ese pacto, escalando una agenda imperialista que amenaza no solo a Venezuela, sino a toda la región.

Denunciamos que esta ofensiva forma parte de un proyecto político de la extrema derecha internacional, que busca subordinar la política y la economía de nuestros países a los intereses imperiales de Washington. Es a través de sus aliados de extrema derecha en la región que Trump impulsa un verdadero concierto golpista, abriendo paso a la militarización de los territorios y al saqueo de nuestros bienes comunes. 

No nos engañan. Detrás del supuesto combate al narcoterrorismo lo que existe es una agresiva agenda de saqueo. El petróleo venezolano es uno de los ejemplos más claros de lo que realmente se esconde detrás de esta embestida: el intento de apropiarse de nuestras riquezas estratégicas.

Frente a esta amenaza, hacemos un llamado global a todas las fuerzas populares, democráticas y progresistas del mundo a defender la soberanía de América Latina y el Caribe y denunciar esta escalada de agresión imperial.

Saludamos la resistencia de nuestros pueblos que enfrentan las campañas de desestabilización permanente promovidas por el gobierno de los Estados Unidos: el pueblo cubano, nicaragüense y venezolano, así como los pueblos de Brasil, Honduras, México, Canadá, Colombia y Panamá, víctimas de los aranceles, la guerra económica y del chantaje imperial. 

Respaldamos la iniciativa del presidente Gustavo Petro de convocar a los cancilleres de la CELAC para acordar una posición común frente a esta agenda injerencista y enviar un fuerte mensaje de dignidad en defensa de la soberanía regional.

Reafirmamos que la defensa de la Revolución Bolivariana es parte inseparable de la defensa de toda Nuestra América. Contra la guerra y la intervención, levantamos las banderas de la paz, la autodeterminación y la integración solidaria de nuestros pueblos.

¡Viva la resistencia de nuestros pueblos!

¡Paz, soberanía y autodeterminación para América Latina y el Caribe!

                                                                                   Nuestra América, 23 de agosto, 2025