En Argentina hay un encadenamiento de operaciones para desestabilizar y acorralar al gobierno del Frente de Todxs. Lo de este miércoles, con la policía de la provincia de Buenos Aires, armas en mano, en la puerta de la residencia presidencial es uno de los pasos más peligrosos del conjunto de acciones que viene realizando la oposición neoliberal, los medios hegemónicos y el poder judicial, con el objetivo de detener las políticas que benefician a las mayorías, o al menos mitigan los peores efectos que dejó el neoliberalismo reciente y la pandemia actual. Una extorsión a mano armada.

No es menor el dato de que las fuerzas represivas en la región no sólo son la mano de obra en el control territorial, en la represión a los sectores populares y la desaparición forzada de cientos de miles de personas sino que también suelen ser habituales esbirros de todo golpe de estado, desestabilización o cerco a los gobiernos populares.

Los hechos no pueden verse como aislados del conjunto de episodios que suceden en el continente: golpe de Estado en Bolivia, proscripción de Evo Morales y Rafael Correa -el mismo día- y un conjunto de episodios que conforman una ofensiva articulada por las derechas, poderes económicos, mediáticos, judiciales, y embajadas estadounidenses. El mensaje es claro: no hay margen de maniobra para agendas progresistas en el continente. Eso buscan imponer.

La situación de pandemia opera a favor de esa ofensiva de las derechas. La movilización popular es un factor central de los gobiernos populares. Expresa, entre otras cosas, algo que apareció en los votos en Argentina: hay mayoría, consenso social para medidas progresistas. Sucede también en Bolivia, Ecuador, Brasil -no significa que sea estático- y por esa misma razón inhabilitan a los principales dirigentes populares.

Desde ALBA Movimientos nos mantendremos en alerta contra todo tipo de intentos desestabilizadores que desconozcan la voluntad popular y vayan contra el Vivir Bien de las mayorías. siempre del lado de los pueblos decimos

¡Nunca más golpes de estado en Argentina!
¡No más golpes en Nuestra América!