Desde ALBA Movimientos festejamos con el pueblo peruano está victoria electoral porque es una victoria para todos los Pueblos de Nuestra América.

Con la llegada del maestro Castillo a la presidencia se terminan siglos de negación colonial a las grandes mayorías. Son esos y esas que viven en la pobreza estructural, quienes no son recibidos en las clínicas, a quienes la élite política siempre ha despreciado, quienes no salen en los medios masivos de comunicación pero que construyen el país día a día. Ellos y ellas son quienes hoy se entusiasman de esperanza con su nuevo presidente.

Pero la alegría no puede ocultar el alerta ante las fuerzas reaccionarias, mafiosas y monopólicas que desde, incluso antes de la victoria, ya estaban boicoteando, a un posible gobierno popular con aumento inducido de precios a los alimentos, con terrorismo mediático y corridas financieras. Una muestra de las fuerzas que intentarán desatar contra el pueblo peruano por elegir a un maestro rural, humilde y honesto. Aún así la respuesta en las calles de todo Perú en defensa del voto, demuestra una vocación de participación protagonica y popular como no se veia hacia años en el continente. Son tiempos de incertidumbre en Perú, en la región y en el mundo, pero mientras haya lucha popular hay terreno donde pisar y avanzar.

Sepan nuestros hermanos y hermanas de Perú que toda Nuestra América está dispuesta y a la orden de apoyar y luchar codo a codo para defender este nuevo proceso popular frente al fascismo mafioso nacional e internacional.

Retomamos nuevamente la senda de Túpak Amaru, de Micaela Bastidas, de las luchas campesinas, de Velasco y de todos los hermanos y hermanas que nunca han dejado de luchar contra esta larga noche neoliberal moribunda.

Como dijera San Martín en su proclama de Pisco a los soldados del Ejército Libertador:

«Acordaos que toda la América os contempla en el momento actual, y que sus grandes esperanzas penden de que acreditéis la humanidad, el coraje y el honor que os han distinguido siempre, donde quiera que los oprimidos han implorado vuestro auxilio contra los opresores».

No más pobres en un país rico

Hemos vencido