REPORTE SITUACIÓN NACIONAL CUBA (febrero a julio 2020)

¿Cómo la crisis del coronavirus está afectando la realidad social y política de su país?
En este sentido tenemos que expresar que la mayor afectación a Cuba ha recaído en su
economia.
La economía cubana transitó los primeros seis meses del año en condiciones excepcionales,
“a partir de que se unió al arrecio del ilegal bloqueo de los Estados Unidos, la pandemia de
la COVID-19 desde la segunda mitad de marzo, cuando se tuvo que tomar la decisión de
detener algunas actividades, entre ellas el turismo, que evidentemente tienen un impacto
en el funcionamiento de la economía del país”
Decrecieron las importaciones y las exportaciones, estas últimas fundamentalmente de
servicios relacionados con el turismo.
Como tendencia favorable, las ventas crecientes de las empresas mixtas y nacionales a la
Zona Especial de Desarrollo Mariel, una vía para generar autónomamente parte de las
divisas que esas entidades necesitan para su funcionamiento y que es fuente directa de
sustitución de importaciones.
Además se aprobaron 12 negocios con capital extranjero y se estima cerrar el semestre con
15, “lo cual sigue estando entre las prioridades del país y forma parte de la estrategia de
recuperación tras la crisis generada por la pandemia”.
En tanto, la construcción de viviendas se cumple hasta la fecha y se terminaron 22 557. Este,
es uno de los programas priorizados, no renunciamos a él y defendemos su cumplimento en
el Plan de la Economía.
La campaña de siembra de primavera de cultivos varios se le ha priorizado el combustible y
determinados insumos, para la producción agropecuaria y el equipamiento.
En el programa de alimentos los mayores incumplimientos están en el arroz, los frijoles y la
carne de cerdo. En tanto, la producción de huevo se ha estabilizado, aunque aún no se
satisface la demanda de la economía.
1
Informe realizado por el capítulo cubano de ALBA Movimientos para la 1er Reunión de Coordinación
Continental Virtual del 4 de julio de 2020.
2

En materia de empleo, más de 626 mil personas laboran a distancia, una medida que se
mantiene en la fase de recuperación pos-COVID-19. Además se encuentran interruptos 147.
775 trabajadores, pero “cumpliendo las medidas de protección, tenemos que ir
recuperando esta fuerza laboral para que los niveles de actividad del país se vayan
restituyendo”.
Sobre estos temas, “tenemos que concentrarnos en la recuperación, necesitamos trabajar y
recuperar todas las actividades productivas”. Todavía existen lugares que están a media
máquina y tienen que tomar otro nivel. Ese proceso lo necesitamos y hay que intencionarlo.
La tarea principal, va pasando a ser la economía nuevamente.
No puede haber pesimismo, , ni estar de espaldas al mundo impactado por la pandemia.
Pero no debemos pensar que el año 2021 va a ser peor, “tenemos que buscar todo lo que
esté a nuestro alcance para ver cómo recuperamos los niveles de actividad”.
Es importante, producir todo lo que se pueda a nivel local, ahorrar, exportar y apostar por la
industria nacional: más que una opción, como una necesidad.
En cuestiones del presupuesto
Se presentó una propuesta para elevar a la aprobación de la Asamblea Nacional del Poder
Popular sobre el ajuste al Presupuesto del Estado, ante los efectos ocasionados por la
pandemia de la COVID-19, en la cual se estima una importante afectación de los ingresos.,
estos se concentran en la comercialización mayorista y minorista de bienes y servicios, en
los aranceles y en los aportes por los resultados empresariales.
Por lo que ante esa situación es necesario hacer una significativa reducción de los gastos,
“porque no podemos gastar lo que no generamos”.
En los manejos presupuestarios ha sido necesario respaldar todas las medidas que en el
orden sanitario ha llevado el enfrentamiento a la pandemia. Por ello se produce un
incremento de aproximadamente mil millones de pesos, destinados a Salud Pública, los
centros de aislamiento, los alimentos, el transporte y las garantías salariales.
Eso demuestra, que en medio de estas tensiones sigue siendo la vida el principio esencial
del Presupuesto.
Se señaló que la primera medida para mejorar estos números es conducir de manera
diferente la gestión de los gastos. Siempre hemos llamado a ahorrar y no gastar en cosas
3

que no son imprescindibles, pero ahora estamos frente a un escenario decisivo. Tenemos
que incorporar actividades, gestionar mejor los cobros y abrir oportunidades para que el
sector no estatal se inserte más en la recuperación económica del país.
Cuba ha contenido la pandemia
Pero para entender cómo ello ha sido posible desde el sistema de salud pública cubano hay
que partir de dos elementos: el primero, la voluntad política expresa de que la salud de las
personas es prioritaria. El segundo, anticipación al riesgo y prevención.
Mientras en China y en el mundo se desataba la cadena de acontecimientos. Cuba ya
reaccionaba a la alerta. La nación ponía en marcha la elaboración de estrategias de
respuesta en fecha tan temprana como el 29 de enero, cuando el Consejo de Ministros
aprobó un Plan para la Prevención y Control del Coronavirus que luego sería actualizado
constantemente.
Dicho plan involucró desde su concepción a organismos y organizaciones sociales y
comunitarias y sería evaluado todos los días por un Grupo Temporal Nacional, presidido por
el Presidente de la República.
Para el 3 de febrero “comenzó la primera etapa de la capacitación para los profesionales de
la salud y trabajadores de los organismos de la Administración Central del Estado en los
temas de bioseguridad y el 12 de febrero se creó el Grupo de Ciencia para el Enfrentamiento
a la COVID-19”, apunta el artículo Gestión gubernamental y ciencia cubana en el
enfrentamiento a la COVID-19, de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República
de Cuba y Jorge Núñez Jover Presidente de la Cátedra Ciencia, Tecnología y Sociedad,
Universidad de La Habana.
El 17 y el 26 del mismo mes se establecieron, respectivamente, el Observatorio de Salud
COVID-19 y el Comité de Innovación. El 28 de febrero se aprobaron los primeros cinco
proyectos de investigación para la COVID-19. A la altura del 1 de junio se desarrollaban 460
investigaciones, de ellas 85 dirigidas por el Grupo de Ciencia del Grupo Técnico Nacional”.
Atendiendo a la expansión en el mundo y las experiencias internacionales, La experiencia de
cuba comenzó antes que la epidemia llegara a nuestro continente, el Consejo de Ministros
aprobó em Enero las acciones y Plan Nacional para la prevención y Control del Nuevo
Coronavirus.
4

A principios de marzo, el General de Ejército Raúl Castro, primer secretario del Partido,
convocó a una reunión del Buró Político solo para abordar el tema de la nueva enfermedad
y el peligro real que representaba para nuestro país.
En esa reunión se tomó un grupo importante de decisiones, como actualizar el plan
existente, con el fin de hacerlo más detallado y poder actuar ante cualquier caso que se
presentase, además de desarrollar reuniones territoriales en oriente, centro y occidente con
los dirigentes provinciales y municipales, para presentarles el plan actualizado y evacuar
inquietudes y preguntas.
También se decidió sumar los hospitales militares del país –con excepción del Carlos J.
Finlay, en el municipio de Marianao, en La Habana– a las instalaciones ya previstas para
tratar los casos sospechosos.
El 5 de marzo se desarrolló una reunión del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros para
analizar este tema, y esa misma tarde se reunió de manera extraordinaria el Consejo de
Ministros para aprobar la nueva versión actualizada del Plan Nacional para la Prevención y
Control del Coronavirus.
Los días 6 y 7 de marzo, el Presidente de la República y el Primer Ministro encabezaron las
reuniones territoriales en el centro, occidente y oriente, por ese orden, con la participación
de los primeros secretarios del Partido, los gobernadores, jefes de regiones militares,
delegados del Ministerio del Interior y los directores de Salud de las provincias, así como con
los secretarios del Partido, presidentes de las asambleas municipales del Poder Popular,
intendentes y directores de Salud de todos los municipios del país.
En esos dos días, encabezados por el presidente de la República de Cuba, un grupo de
dirigentes nacionales y de las organizaciones políticas tuvimos contacto directo con 759
compañeros que de primera mano recibieron la explicación del Ministro de Salud sobre este
plan actualizado; además, se efectuaron precisiones y se escuchó la opinión de los
presentes”, informaba en la Mesa Redonda del 9 de marzo el Primer Ministro Manuel
Marrero Cruz.
Cuba llegó al cierre de este viernes 3 de julio, el día 116 de la epidemia en la isla caribeña,
con 2 332 casos confirmados a la COVID-19; de los cuales 43 permanecen activos, mientras
un total de 2 201 pacientes se han recuperado de esta enfermedad, más del 90 % de todos
los contagiados.
5

Se acumulan 86 personas fallecidas, para una letalidad de 3.69 (por cada 100 personas) que
ubica al país en el lugar número 19 en cuanto a este indicador en la región de las Américas y
en el puesto 96 en el mundo.
Junto a medidas de probada efectividad como el cierre de escuelas y las fronteras, la
suspensión de eventos deportivos y culturales, así como el transporte público, fue decisiva
la rápida organización del sistema de salud pública, que creó y adecuó las capacidades
necesarias para asegurar la atención médica en todo el territorio nacional.
Ni un solo eslabón dentro del sector sanitario quedó fuera de esta estrategia, basada en la
integración de elementos epidemiológicos, asistenciales y del potencial científico cubano,
con el manejo clínico y preventivo de la infección como una prioridad.
De esa forma, la respuesta a la emergencia sanitaria se estructuró desde la atención
primaria de salud hasta el resto de los niveles de atención. Las acciones de contención de la
pandemia comienzan en la comunidad y terminan en este mismo escenario, mediante
vigilancia y otras medidas preventivas, profilácticas, de recuperación y rehabilitación de las
personas, una vez recuperadas.
“El modelo se sustenta en el sistema de información de estadística y la vigilancia en salud. El
mismo se caracteriza por ser un sistema integrado e integral de vigilancia en todos los
estadíos epidemiológicos; intersectorialidad en las acciones; transdisciplinariedad en las
intervenciones, inmediatez en la toma de decisiones, así como una atención individualizada,
sin exclusión. Su concepción integra a la industria biotecnológica y farmacéutica cubana”,
explicaba en días recientes en intercambio virtual con la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), el doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública.
Algunos de estos elementos que caracterizaron la estrategia de salud exitosa de Cuba
frente a la pandemia:
• Búsqueda activa de casos mediante pesquisa a toda la población, autopesquisas
virtuales, vigilancia especializada a sospechosos, aislamientos de contactos y pruebas
diagnósticas, entre otras acciones.
• Más de 28. 000 estudiantes de las Ciencias Médicas vinculados a la pesquisa activa
en las comunidades.
6

• Certificación de seis laboratorios en todo el país para el diagnóstico confirmatorio de
COVID-19, mediante PCR.
• Al cierre del 3 de julio , Cuba acumula 166.335 muestras realizadas y 2.332
confirmados (1,4%). (14,4 PCR por 1000 habitantes).
• Total de Kit rápidos realizados, 134.548, de ellos positivos 625 (1,2%) (12 Kit rápidos
por mil habitantes).
• Entre los PCR realizados y los Kit rápidos, se han realizado 26.4 estudios por cada
1000 cubanos.
• Se estableció de modo escalonado y regionalizado la atención a pacientes con
COVID-19, con garantía de disponibilidad de camas de hospitalización, incluidas las
Unidades de Cuidados Intensivos, ventiladores suficientes, así como el resto de los
requerimientos médicos y tecnológicos.
• Habilitación de los hospitales para la atención exclusiva a pacientes confirmados,
sintomáticos, asintomáticos y sospechosos de alto riesgo.
• Activación de centros de vigilancia para todos los contactos de casos confirmados y
sospechosos, con adherencia a los protocolos aprobados, así como centros de viajeros,
teniendo en cuenta el riesgo y las condiciones previas de salud, lo cual permitió un mejor
uso de las camas hospitalarias para aquellas personas con mayor vulnerabilidad.
• Se conformó un Comité de Innovación con varios grupos de expertos.
• Se aprobó el protocolo de manejo clínico, el cual está concebido con un escenario
preventivo y un escenario terapéutico a partir de un escalonamiento de los niveles de
complejidad de los servicios.
• El escenario preventivo es el elemento clave en el modelo de gestión de la epidemia,
y en ese sentido las acciones sobre el personal de salud que atiende casos de contactos,
sospechosos y confirmados fueron priorizadas.
• Cuba dispone de 22 productos de la Industria Biotecnológica y Farmacéutica , tanto
en la prevención como en el tratamiento y la recuperación de los pacientes. Entre ellos, el
Interferón Alfa 2B ha demostrado efectividad en el tratamiento a casos sospechosos y
confirmados.
7

• Para minimizar la evolución desfavorable de los pacientes hacia la criticidad, se ha
implementado el uso de productos innovadores de la biotecnología cubana, entre ellos el
anticuerpo monoclonal Anti CD6 (Itolizumab), el péptido CIGB 258(Jusvinza), así como el uso
del plasma de pacientes convalecientes.
En el país, ya se han tratado con esta última terapia 29 personas, a las que se le ha
administrado este suero. Para lograr tratar estos 29 pacientes se han procesado 138
muestras de suero de personas recuperadas que han donado su plasma.
• Se modificaron las técnicas de ventilación para esta enfermedad, lo cual ha
permitido, junto al trabajo de los intensivistas y el uso de los medicamentos, que apenas, el
7,1 % del total de pacientes confirmados llegaran a la categoría de graves y el 2,9% a
críticos.
• Se implementó el protocolo para el seguimiento de los convalecientes, por parte del
médico y enfermera de la familia y la atención especializada a pacientes con secuelas por
especialistas de alto nivel.
• Se encuentran en curso más de 500 investigaciones y 12 ensayos clínicos en
ejecución.
“No se reportan niños, niñas y adolescentes fallecidos, tampoco hemos tenido que lamentar
muertes maternas, ni de ningún personal sanitario”, destacaba el Ministro de Salud Pública
en días recientes.
Tampoco ha colapsado el sistema en ninguno de sus niveles de atención, lo cual no solo ha
permitido sortear la pandemia, sino prepararse para la reapertura y vuelta a la normalidad
de un grupo de servicios que redujeron sus actividades en medio de la contingencia
epidemiológica.
La base de una sólida organización y capacitación de los recursos humanos, permitió a Cuba
además aportar a la lucha contra el virus en el escenario internacional. En estos meses han
salido 38 brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en el
Enfrentamiento de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, conformadas por más de 3
440 profesionales de la salud, a 31 países, que han atendido más de 126.000 pacientes.
Estos profesionales se unieron a los más de 28 000 colaboradores presentes en 59 países.
8

De estos meses hay un sinnúmero de lecciones, pero una sobresale y Cuba es el ejemplo.
Que las naciones garanticen el acceso a la salud universal de sus ciudadanos, mediante el
fortalecimiento de sistemas de salud que pongan a las personas en el centro de sus
prioridades no es un lujo. Si esta premisa hubiese dejado de ser una aspiración y se hubiese
materializado en cada rincón de este planeta, la historia de la COVID-19 y sus escalofriantes
números sería otra.
¿Cuáles esfuerzos o iniciativas organizativas han desarrollado las organizaciones en
respuesta a la crisis?
Las acciones se han diseñado teniendo en consideración las orientaciones de la OMS las
cuales se han insertado en el proceso de implementación que se lleva a cabo en el país, en
el cual participan representantes de los diferentes Ministerios, Organismos de la
Administración Central del Estado, así como las organizaciones que forman parte de la
sociedad civil cubana y que trabajan de conjunto para evitar que la pandemia se siga
propagando.
Hemos mantenido una activa participación desde la etapa inicial y en la implementación de
las medidas que en el ámbito del empleo, salario y la seguridad social respaldan las
garantías y los derechos de los ciudadanos.
En el cumplimiento de estas medidas se han promovido acciones para preservar en primer
lugar la salud de la población desde el reforzamiento al aislamiento social y físico, el trabajo
a distancia, garantías salariales, prestaciones y protecciones sociales, muchas de las cuales
se valoran puedan quedarse como opciones de trabajo como el teletrabajo.
Se ha hecho un gran esfuerzo para mantener la protección salarial y laboral, la distribución
de la alimentación, los servicios a la población y la adecuada atención para enfrentar la
pandemia, lo que no ha sido fácil con un bloqueo recrudecido en esta etapa en la que
debido a las sanciones, no pudimos recibir insumos necesarios para esta dura lucha contra
la Covid, el esfuerzo del gobierno y el pueblo lograron que estemos venciendo con buenos
resultados esta enfermedad.
En nuestro país ya se inicia la etapa pos- pandemia y se seguirán tomando todas las medidas
sanitarias para evitar un rebrote de la enfermedad y que nadie quede desamparado.
Por otra parte, resaltamos la actitud de nuestro personal de la Salud que sin vacilación hoy
se encuentran en muchos pueblos del mundo combatiendo la Covid-19 a pesar de las
9

campañas difamatorias y bochornosas del gobierno de los Estados Unidos, tratando de
politizar este gesto humanitario. Mención especial merecen las 38 brigadas médicas del
Contingente internacionalista Henry Reeve que se encuentran en 28 países y por su labor se
ha lanzado una campaña a nivel mundial para otorgarles el Premio Novel de la Paz. Hoy han
regresado a la Patria, las brigadas Médicas de Italia y del Principado de Andorra con la
honrosa misión del deber cumplido.
Cuba ha debido enfrentar una nueva ignominia del imperialismo yanqui. Ahora, un nuevo
panfleto del Departamento de Estado, oprobiosamente titulado “La verdad sobre las
misiones médicas de Cuba”, está lleno de mentiras. La campaña de presiones iniciada hace
más de un año por el gobierno de Estados Unidos para poder cesar la cooperación
internacional de Cuba en cualquier país, hacer lo imposible por desvirtuar la naturaleza de la
misma y presentarla como lo que no es.
El despreciable material también pretende desviar la atención del cuestionamiento
universal al manejo del gobierno de Estados Unidos de la pandemia a nivel nacional y
multilateral, que deja mucho que desear.
Sólo en 2019 se aplicaron 86 nuevas medidas de bloqueo, que mucho daño nos hacen, y
dificultan incluso hasta nuestra capacidad de responder a la COVID-19 como podríamos en
otras condiciones. Aún así, lo estamos haciendo bien.
Son décadas de esfuerzo y resultados. Sus calumnias —insertadas en muy bien financiadas
campañas— aún confunden a muchos, pero hacen más intenso el brillo de la contribución
del personal de la Salud y la verdadera naturaleza y alcance del sistema de Salud Pública de
Cuba, cuyos cimientos tienen la impronta y legado de nuestro invicto comandante en Jefe
Fidel Castro Ruz..
Ha sido un fracaso rotundo su campaña para tratar de justificar a los ojos de todos, la
política de bloqueo que no tiene sustento legal ni moral.
Lo cierto es que esa cooperación es hoy aún más amplia y goza del reconocimiento mundial
por su calidad profesional y humanista. Podría ser mayor si la prioridad de Cuba no fuese,
lógicamente, garantizar la protección y atención médica a su población, también atacada
por la pandemia.
Ninguna puede considerarse o califica ni remotamente como Trata de personas o Trata de
esclavos, como de manera malintencionada pretende divulgar Estados Unidos, con
10

propósitos muy lejos de los proclamados por el Departamento de Estado. Con ello
demuestran la poca seriedad que otorgan a la lucha contra el crimen internacional, combate
en el que Cuba acumula un desempeño ejemplar.
Desde que comenzó la pandemia, han viajado a otras tierras 38 brigadas médicas cubanas
del contingente Henry Reeve; siempre respondiendo a la solicitud de ayuda de esos países.,
que han sido los más afectados. Médicos, enfermeras y asesores de salud han partido en
estas semanas a 28 países que nos solicitaron ayuda: Italia, Andorra, Nicaragua, Venezuela,
Surinam, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Granada, Antigua y Barbuda, Belice, Santa
Lucía, Dominica, Saint Kitts y Nevis, Haití, Barbados, Catar, Angola, Sudáfrica, Honduras,
entre otros. Además, ya trabajaban en 59 países brigadas médicas cubanas antes de esta
emergencia sanitaria, con más de 28 000 colaboradores.
Cuba no es un país rico, tenemos recursos limitados y sufrimos un bloqueo atroz que afecta
a toda nuestra población sin distinguir siquiera el sector público estatal, cooperativo o
privado. La meta es asfixiar toda la economía y provocar el cambio de gobierno por uno que
responda al interés de Estados Unidos.
Desde el contrato individual con cada médico, se conoce y queda claro cuál es su ingreso
personal y que una parte importante se destina al aporte para ayudar sostener al sistema de
salud pública gratuita y universal de Cuba, del que también disfrutan.
Con esa parte de los ingresos que aportan los servicios médicos de Cuba, legítimos en
cualquier esquema de cooperación Sur-Sur de Naciones Unidas por los que se rigen, se
adquieren costosos insumos para toda la población incluyendo pruebas diagnósticos,
insumos para la industria farmacéutica y biotecnológica de Cuba, tratamientos para el
cáncer, etc. Son recursos a los que los médicos contratados en el exterior y sus familiares
también tienen acceso gratuito.
Cuba tiene alrededor de 100 000 médicos en activo. A lo largo de 60 años casi 380 000 se
graduaron de medicina; y se han entrenado en Cuba sin lucro 35 600 doctores y
profesionales de la salud de 138 países. Están los graduados de las becas de la Escuela
Latinoamericana de Medicina en muchos países dando su aporte por salvar vidas.
El gobierno de Estados Unidos no puede tapar el Sol con un dedo, pero resulta bochornoso
que esta y no la cooperación sea su prioridad.
Entre las principales acciones y experiencias de Cuba están:
11

1- La fortaleza de contar con un Estado Socialista, con un fuerte liderazgo del Partido y
el gobierno, con una alta responsabilidad y sensibilidad política y humana.
2- Un sistema de salud pública gratuita y universal, con un médico y una enfermera
cada 1094 habitantes.
3- La unidad y coherencia de todos los factores a nivel nacional en la implementación
del Plan.
4- Un amplio programa de capacitación.
5- Participación popular consciente, disciplinada y activa en todas las tareas, y lñas más
difícil el distanciamiento social y físico.
6- El reforzamiento de la vigilancia epidemiológica, sistema de pesquisa activa.
7- Tratamiento ajustado a la enfermedad, asegurando la disponibilidad y capacidad
productiva de los 22 medicamentos incluidos en los protocolos.
8- Amplio plan de comunicación, para informar en tiempo real e incrementar en la
población la percepción de riesgo apegados a una información veraz, confiable y
trasparente.
9- Participación de la comunidad científica cubana, incluida las ciencias sociales.
10- Garantizar las necesidades básicas de la población, tarea nada fácil en medio del
bloqueo
11- Intercambios científicos con diferentes países, la OPS, OMS, cuyo papel en el
enfrentamiento a la pandemia reconocemos y apoyamos, contraria a las groseras,
injustificadas e inoportunas acusaciones de Trump